El propósito de vivir en la Tierra es descubrir la medicina que cada uno trae a este mundo y entregarla a la comunidad. Y cuando decimos medicina no hablamos de pastillas, sino de medicina en un sentido muy amplio. A lo que nos referimos es a un regalo que trajo consigo cada alma que llegó a este mundo, y eso hace que cada alma sea muy importante y valiosa. Ese regalo es una promesa de sanación. Cada uno de nosotros vino a la Tierra a sanar algo personal, algo de su familia, de su comunidad, o incluso algo global. Cuando una persona encuentra la sanación profunda que necesitaba entonces decimos que ha encontrado su “medicina,” no sólo porque esa persona se sanó de algo doloroso sino porque esa persona entonces tiene el regalo en sus manos y lo puede entregar a otros. En este sentido, cuando una persona está en contacto con su medicina, está en contacto con una intensa frecuencia de vida que puede ayudar a otras almas en este mundo, y eso le pone en contacto con su verdadero propósito de vida. Cuando alguien ha encontrado su medicina, sabe que la tiene para entregarla a la comunidad.
El propósito de Quecheláh, a través del trabajo que hacemos, consiste en ayudar a las personas a encontrar su medicina y generar una comunidad de sanación.
